¿QUÉ DECIR CUANDO SE HA DICHO TODO?

La prensa, la radio, la televisión, muchos medios de comunicación de varios países se han hecho eco de la noticia de los dos guardias civiles asesinados el viernes pasado: hubo intencionalidad, hubo motivo, hubo oportunidad y hubo, sobre todo, espíritu de venganza.

.

La despiadada e injustificada decisión personal del piloto de una poderosa narcolancha semirrígida de 14 metros de eslora y cuatro motores fueraborda de embestir una Zodiac neumática de 5 metros con seis guardias civiles de tripulación señalan a «Kiko el Cabra» como el principal, aunque no único, culpable: un vídeo de 3 minutos es la prueba irrefutable de la barrabasada (machada para algunos) cometida por este delincuente habitual del mundillo del contrabando, una especie de héroe (¿?) local. El vídeo, con micrófono abierto, contiene comentarios que nos han hecho sentir profundamente avergonzados de pertenecer al mismo género, el humano, que quienes animaban, aclamaban y vitoreaban al Cabra para que les diera “otra pasada” a la Zodiac con seis personas a bordo (hijos de alguien, padres de alguien, esposos de alguien, hermanos de alguien…). Los querían asesinados a todos.

.

Lo más fácil para nosotros como sindicato hubiese sido dirigir un escrito a la dirección del departamento de Vigilancia Aduanera y la directora de la AEAT pidiendo más y mejores medios para luchar contra el narcotráfico y difundir los escritos entre vosotros para que veáis que estamos de vuestro lado. Y, como no, señalar a Marlaska como máximo responsable y pedir su dimisión. Pero, seamos realistas, esa no sería una solución a corto plazo, que es lo que necesitamos para nuestros compañeros de VA de investigación y marítimo.

Como dijimos más arriba, la decisión del Cabra lo convierte en el principal culpable, pero hay muchos responsables y responsabilidades que depurar en esta desgracia ocurrida: las administraciones, la propia sociedad, o más exactamente parte de ella, y, aunque suene a barbaridad, nosotros mismos como personas y como trabajadores que somos.

.

El País, hoy: “Cualquier patrón del servicio marítimo hubiese argumentado que ese operativo no se podía montar porque las condiciones no se daban y nuestra vida no se arriesga, pero esto es la Guardia Civil, una institución jerárquica”, denuncia resignado un agente del cuerpo que pide reservar su identidad. De hecho, la normativa de la Guardia Civil establece —al igual que ocurre en la marina civil— que es al patrón a quien compete tomar la decisión sobre salir al mar o no, como recuerda el mismo guardia, con decenas de años de experiencia.

.

        ¿Hacen falta más y mejores medios? SÍ, POR SUPUESTO QUE SÍ. Pero mientras estos llegan tenemos que trabajar con los que contamos aquí y ahora, cada día.
Es nuestra obligación, más allá de las que tiene un sindicato, proponeros a nuestros compañeros Agentes de VA que, sin negarse a cumplir órdenes, preservéis en la medida que os compete vuestra integridad señalando y comunicando por escrito antes de cada operativo o salida los defectos o la falta de material necesario para cumplir el cometido que se os ha encomendado corriendo los mínimos riesgos, como establece el reglamento de servicio y la legislación competente sobre riesgos laborales.

.

UCESHA solicita vuestra colaboración (si no lo sabemos por vosotros no podremos intentar ponerles remedio ni denunciarlo) para que cada vez que sea necesario cumplimentéis un modelo normalizado que os haremos llegar por distintos medios de “Parte de material y medios defectuosos o inexistentes”.
Esta es la cuota de responsabilidad, como personas y como trabajadores que somos, a la que aludíamos con anterioridad. Si ponemos en conocimiento del superior jerárquico estas “incidencias”, QUE SE DAN A DIARO, deben tratar por todos los medios de subsanarlas o suspender el servicio. Porque de no hacerlo así él también será, en cierta medida, el culpable del resultado de su decisión. Y nosotros entonces, como sindicato, tomaremos las correspondientes medidas hasta depurar su responsabilidad, no os quepa la menor duda.