La Instrucción 1/2023 del Departamento de Aduanas viene a poner la guinda a la Nota de Servicio 2/2022 de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera donde se supedita al personal marítimo desembarcado a las Jefaturas de tierra. Ahora, será la Dependencia de Aduanas quien determine qué otras tareas se han de ordenar al personal marítimo para justificar su desembarco.
Pretenden con esta Instrucción regular lo que debería hacerse mediante una modificación de la RPT. Si lo que quieren es tener funcionarios que cubran tareas de navegación y tareas de investigación marítima, alterando sus ritmos y turnos de trabajo, tendrían que buscar la fórmula de nombrarlos y la de retribuirlos.
Quienes mandan sobre VA están más preocupados en regular las situaciones excepcionales que en convertir excepcionales los desembarcos. Pero para ello, debían dedicarse a programar y optimizar las necesidades operativas mejorando la flota, su mantenimiento y su rotación.
Quienes redactan la Instrucción desconocen que para llegar a la pericia y demostrada experiencia del Servicio marítimo es necesario ordenar la salida de los patrulleros a la mar. Antes de regular los desembarcos deberían preocuparse por mantener la flota en condiciones óptimas para la navegación, dimensionando las bases marítimas con más y mejores dotaciones. Eso sí sería dedicarse por entero a su trabajo en lugar de dedicarse a regular las situaciones excepcionales.
Al igual que mostramos nuestro rechazo con la vuelta al pasado sobre la reserva del horario de salidas programadas reflejado en la NS 2/2022, UCESHA descarta que la eficacia del servicio marítimo pase por la regulación del desembarco de su personal, cuya profesionalidad demostrada en el tiempo, solo se puede alcanzar con horas de navegación. Es responsabilidad de la Jefatura y no del personal de que ello siga siendo así.
¡¡¡ ERES C, ERES UCESHA !!!
