El director de la Agencia Tributaria propina un severo ‘tirón de orejas’ a los inspectores
Les insta a dejar de quejarse por la falta de medios y volcarse en aflorar el fraude fiscal oculto.
Defiende la amnistía fiscal y a los grandes contribuyentes frente a los ataques de los inspectores.
El director de la Agencia Tributaria (AEAT), Santiago Menéndez, durante una reciente comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso.
La organización profesional que los agrupa invitó a Menéndez, su superior directo, a realizar el discurso de clausura de su XXII Congreso y éste convirtió su intervención en un auténtico tirón de orejas al colectivo.
Estas cinco frases resumen la invectiva:
1. «Centrar el foco en los grandes contribuyentes es un error». Mucho han venido insistiendo los inspectores de Hacienda en los últimos años en la necesidad de investigar con mayor decisión el fraude fiscal de mayor dimensión, el que tiene lugar en el entorno de los llamados grandes contribuyentes: gigantes empresariales y grandes patrimonios que diseñan complejos y sofisticados entramados fiscales para reducir su factura tributaria. De hecho, uno de los temas principales de discusión en el Congreso ha sido cómo actuar para atajar la planificación fiscal de las grandes corporaciones internacionales, que apenas pagan un 1% en impuestos.
Al director general de la Agencia Tributaria no le gusta que sus chicos tengan esta fijación. «No creo que centrar el ojo en los grandes contribuyentes pensando que son los únicos que defraudan sea una buena decisión. Hablamos de contribuyentes establecidos en España, que generan actividad económica y puestos de trabajo, que hacen una aportación al bienestar general y que nos facilitan las cosas. Además, ya están muy controlados y lo único que nos piden es tener mayor seguridad jurídica. Y tenemos que intentar dársela, siempre dentro de las normas de la Agencia, claro».
2. «No se puede estar siempre pidiendo más medios. Es un debate caduco». Otro de los tradicionales caballos de batalla de los inspectores de Hacienda ha sido el de demandar a los sucesivos responsables de la Agencia Tributaria más medios humanos y materiales para luchar contra el fraude. En 2006, el colectivo estimó en 600 los nuevos inspectores que serían necesarios para poder lucha contra el fraude de una manera más eficaz y con una cierta garantía de resultado
El director de la Agencia instó a los inspectores a superar de una vez un debate que calificó como «caduco» y, por si fuera poco, no tuvo reparos en dejar bien claro cuál va a ser el panorama que les espera para los próximos años en temas de medios materiales y humanos. «Yo me esforzaré por luchar con todas fuerzas contra el fraude con los medios de que dispongo».
3. «¿Creen que con más medios hubieran podido ustedes recaudar lo que se ha conseguido con la Declaración Tributaria Especial (amnistía fiscal)? Pues no». Pocas iniciativas gubernamentales han tenido un rechazo tan frontal del colectivo de inspectores como la denominada amnistía fiscal o proceso de regularización voluntaria. Santiago Menéndez quiso poner en valor una iniciativa que, defendió, ha conseguido aflorar 40.000 millones de euros en nuevas bases tributarias.
De paso, reprendió a los inspectores. «¿Creen que con más medios ustedes hubieran podido recaudar lo que se ha conseguido con la Declaración Tributaria Especial? Pues no. Quién diga lo contrario o no sabe cómo funciona el mecanismo de intercambio de información a nivel europeo o miente».
4. «El proceso de regularización fiscal ha sido bueno. ¡Vaya si lo ha sido!». El nuevo director de la Agencia defendió el proceso de regularización fiscal de las críticas que le han propinado los inspectores desde el instante mismo en que se anunció. Temían los miembros del brazo armado de Hacienda contra el fraude que ese perdón parcial a cientos de defraudadores erosionara la conciencia fiscal de aquellos que sí han venido cumpliendo con sus obligaciones y auguraban que la iniciativa se revelaría como negativa en el futuro.
«La Declaración Tributaria Especial ha aflorado 40.000 millones de euros en bienes y servicios sobre los que antes no teníamos información alguna y ha permitido un ensanchamiento de las bases imponibles. El proceso ha sido bueno. ¡Vaya si lo ha sido!».
5. «Para marear la perdiz no me vais a tener ni un solo minuto». Por si faltara alguna frontera por marcar, Santiago Menéndez dejó muy claro a los inspectores cuál va a ser el marco de su relación mientras él esté al frente de la Agencia Tributaria. «Para debatir medidas que mejoren la lucha contra el fraude
y sus resultados me vais a tener infinito, pero para marear la perdiza no me vais a tener ni un solo minuto».