Hoy estamos en boca de toda la ciudadanía española, y por qué: pues por la intervención de nuestra Directora General.
La han “pillado”; y es que después de la perla que soltó sobre que a la regularización fiscal (llámese amnistía del señor Montoro, su Jefe y,a la sazón, el nuestro) puede acogerse un asesino. Habrá que pensar en poner en la declaración de renta alguna casilla que pregunte: ¿Es usted un asesino pero… fiscalmente cumple? Pues no pasa nada, para la Agencia es correcto.
La pillaron señora, con micrófonos abiertos:“No tengo ni idea de lo que he dicho; probablemente, alguna barbaridad”…Y efectivamente eso es lo que fue: una BARBARIDAD, mayúscula y negrita, añadimos.
Estos altos funcionarios son los que nos dirigen, quienes promulgan a los cuatro vientos que las declaraciones de renta se pueden realizar en 14 o 15 minutos (cuando no han hecho una en su vida), éstos son los que frenan nuestra carrera profesional, los que desconocen totalmente el funcionamiento del día a día en la Agencia Tributaria y luego se atreven a soltar esas perlas ante los medios de comunicación y “salen” por la izquierda (“deprisa, deprisa,…”) para que los periodistas no puedan hacer ninguna pregunta… Pero, lamentablemente, su conducta repercute en nosotros, en los funcionarios a quienes se nos obliga a cumplir los objetivos para que el Jefe de turnos se lleve la palmadita y el grueso de la productividad mientras los demás seguimos“jodidos”. Los que están muy de acuerdo en quitarnos la paga y dejarnos sin navidades, no permitiendo la movilidad porque no hay dinero, aunque sacan algo tan ilegal para mover a un funcionario (del grupo A2, por supuesto) como es el panel … Pero da igual, ahí estamos nosotros para“sacarles las castañas del fuego”. Deberíamos reflexionar, y mucho, antes de que comience la campaña estrella de nuestra empresa: la renta.
Menos mal que la Directora de Aduanas estaba a su lado y le indicó que los micrófonos estaban abiertos. Debería tener la boca cerradita antes de decir semejante burradas. Ya se sabe: “boca cerrada no entran moscas.”
