El colectivo de inspectores de Hacienda del Estado, de donde se nutre la dirección de la Agencia Tributaria, ha sumado a su sueldo cantidades que oscilan entre los 3.500 y 9.000 euros dependiendo de los puestos que ocupan.
El colectivo de inspectores de Hacienda del Estado, de donde se nutre la dirección de la Agencia Tributaria, ha sumado a su sueldo cantidades que oscilan entre los 3.500 y 9.000 euros dependiendo de los puestos que ocupan
Este colectivo de funcionarios ha compensado el quebranto que ha supuesto en sus nóminas la decisión del gobierno de Rajoy de recortar la paga extra de diciembre a los funcionarios con el cobro de cantidades muy superiores en concepto de Productividad.
La AEAT que está dotada con un presupuesto de 120 millones de euros en concepto de Productividad, en estos tiempos de crisis, está manteniendo intacta esta partida al contrario de lo que sucede con otras como Acción Social que se ha reducido por debajo de la mitad. Esta importante partida de dinero se reparte sin tener en cuenta criterios mensurables del rendimiento y sin contar con la preceptiva negociación con los representantes de los trabajadores. No se valora el esfuerzo sino que desde la dirección de la agencia (ocupada en su mayoría por inspectores del estado) se recompensa a los suyos. Difícilmente se pueden alcanzar unos objetivos que se desconocen.
Años atrás, cuando la economía del país estaba en plena expansión se justificaba desde la dirección de la AEAT que había que retribuir bien a los inspectores porque se corría el riesgo de que migraran a la empresa privada, sin embargo en estos momentos de recesión económica el movimiento es el inverso, regresando a sus antiguos puestos de funcionarios.
El Sindicato UCESHA, compuesto por auxiliares, administrativos y agentes tributarios viene a denunciar la discrecionalidad con que se asigna un concepto retributivo que debía premiar el rendimiento de cada trabajador independientemente del grupo al que pertenezca. Se trata de una fórmula vergonzosa de aliviar la carga de los recortes a las clases funcionariales más pudientes.
